jueves, 14 de octubre de 2010

Un cuento para antes de dormir...


Les voy a contar una historia, se titula "La chica que era 100% perfecta". Pasó en una extraña primavera en una gran ciudad. Comienza con "Érase una vez..." y termina con "...triste historia, no te parece?" Bien...


Érase una vez, una extraña tarde de primavera, cuando las nubes conseguían el objetivo de encapotar una gran ciudad, tornándola gris. Por una calle, se dirigía un chico que iba a mandar una carta por correo. No pensaba en nada interesante más que en enviar esa carta. En dirección contraria, venía una chica que caminaba hasta la lavandería. Tampoco pensaba en divertirse, ni en ir a un bar, ni nada en especial; sólo iba a lavar su ropa. Se cruzaron sus andares y sus miradas, y apenas la vió, él lo supo - "Woow! esa es mi chica 100% perfecta! ¿Cuál es la probabilidad de que me la encontrara en toda mi vida?" - y mientras ella lo miraba pensaba - "Increíble! Ese es el chico que está hecho 100% perfecto para mi! Esto es increíble!".


Por azar del destino o lo que fuere, se detuvieron y empezaron a hablarse. Él la acompañó a lavar su ropa y ella, tanto como por recompensa como para seguir hablando, lo acompañó a enviar esa carta. Después de un rato, se dieron cuenta que encajaban en todos los niveles. Como si hubiera sido cosa del destino encontrarse caminando por la calle. Perdieron la noción del tiempo y se fueron a un parque cercano, mientras empezaba a correr por entre los árboles un viento frío y nostálgico, de ese que te despierta las ganas de acercarte a otra persona. Y todo lo que tenían en común y todo lo que no tenían en común, se complementaba perfectamente para ambos. Se sentaron en una banca y no podían parar de pensar en lo extraña que era esta situación. Es decir, pensándolo bien, ¿Cuáles son las posibilidades de encontrarte con la persona hecha al 100% para tí?¿Cuáles son las posibilidades de encontrártelo un día, al azar y sin nada especial?¿Cómo puedes encontrártelo de una manera tan atípica? Es demasiado loco para ser verdad.


Con esto en mente, deciden hacer un experimento. Acuerdan que se separarán, no se hablarán, no se buscarán, no anotarán ningún número, dirección, correo, o medio de contacto. Así si algún día vuelven a encontrarse otra vez, por azares del destino, sabrán que realmente están hechos perfectamente el uno para el otro y se casarán al instante. 


Se separan y pasa un día, pasan dos días, pasa una semana, pasan meses, corre un año, transcurren cinco años, se cumplen díez años sin volverse a ver y obviamente conocen a mucha gente. Salen con varias personas y encuentran su amor 65% perfecto, encuentran la persona 75% perfecta, incluso consiguen tanto como a la persona que tendrá el 81% de perfección. Pero nunca consiguen el amor que es perfecto para ellos al 100% otra vez. Pero están bien, se casan, tienen hijos, nietos y cada uno hace su vida por caminos diferentes, él con su esposa y ella con su esposo.


Una fría tarde de primavera, mientras el sol muere entre las nubes grises, él va caminando con su bastón y sus 82 años a enviar una carta. Ella, con 77 años, lleva una cesta de ropa entre sus temblorosas manos hasta la lavandería. Se cruzan sus errantes andares y sus languidecientes miradas se encuentran mientras retoman un poco de brillo. Él piensa para sí mismo - "Sé que la reconozco de algún lado pero... no puedo recordar dónde..." - y ella recita una línea interna - "Ese señor me parece tan familiar pero... no se..." - y siguen caminando sin decirse ni una palabra.


La verdad sea dicha, ellos estaban hechos el uno para el otro. Realmente eran la persona hecha con el 100% de perfección para ambos. Y el destino... ¿cuál es la probabilidad de que el destino los reúna aunque sea una vez? La posibilidad era de una en un millón, de una en un trillón, la posibilidad es casi una imposibilidad, porque sólo es una.


Quisieron probar al destino, se separaron y descubrieron que... sólo tienes una oportunidad...


...triste historia, no te parece?


Nock!

________________________________________________

Gracias Neil! Gracias a tí y a quién sea que haya inventado esta historia...

No hay comentarios:

Publicar un comentario